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Curso Financiación 112 – Clase 5/7

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Te he dicho ya que quiero ayudarte a conseguir, y a mejorar tu financiación?

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A la hora de preparar y planificar tu financiación tienes 3 opciones:

1.- Ir directamente a los bancos para que te ayuden

No te lo aconsejo. No es su trabajo.

Al banco hay que ir con las cosas claras, llevando en la cabeza la estrategia apropiada a tus necesidades y las herramientas que te respaldarán.

Déjame que te haga 2 preguntas:

¿Vas a Hacienda a que te hagan los impuestos de tu negocio? (Espero que no!)

¿Por qué no? Pues lo mismo para los bancos.

No son los malos. Sencillamente, no es su trabajo asesorarte y ayudarte a preparar tu financiación.

2.- Trabajar con intermediarios. 

Uff!! Me da repelús!!

Su trabajo consiste en repartir tu solicitud de financiación entre todos los bancos con los que tienen relación. Y son muchos, seguro.

2 problemas: 

1.- Si tu operación/documentación hace aguas, ¿te van a asesorar y a trabajar contigo para solucionarlo? Mi experiencia me dice que no.

2.- Cada operación denegada es una puerta cerrada. Recuérdalo. De verdad quieres tener tu documentación repartida por un montón de entidades? Si te deniegan la operación es una puerta que quedará cerrada.

3.- DIY = Hazlo tu mismo!

No, no lo digo porque sea gratis.

No lo es. Luego te lo explico.

Si no porque tú eres quien mejor conoce (o debería) tu negocio.

Además, ahora ya sabes cómo preparo yo la financiación.

Tu puedes hacerlo.

Pero ahora que sabes más, que tienes las cosas más claras, te sientes fuerte y quieres ir más rápido. Quieres correr!

Pero cuidado!!

Antes de correr, tienes que andar

Antes de andar, tienes levantarte

Bien, en un momento, te hablaré de los 2 únicos atajos que conozco para apretar el acelerador. En esta y en cualquier otra área.

Pero antes, aclaremos 1 tema importante. Vital.

¿Qué coste real tiene el método DIY?

Piensas que el DIY no cuenta nada.

Qué gran mentira es!

Hablemos de coste de oportunidad.

La idea que hay detrás del concepto es bien sencilla.

Elegir es renunciar.

Si haces una cosa no puedes hacer otra.

Con lo cual, tus horas de gestión de trabajo, todas te cuestan dinero.

T O D A S!!

Sí o Sí.

Tienes una tarifa? Aplícala!

Si tienes un sueldo, divídelo entre las horas trabajadas (te regalo las de las vacaciones). Sería de la siguiente forma:

Salario bruto/ 1.920

¿Cuánto has invertido en tu gestión de la financiación hasta ahora?

Hagamos un cálculo muy sencillo:

1.- Cuántas semanas has empleado en buscar tu última financiación (o cuántas semanas hace que la buscas?)
2.- Cuántas horas por semana le has dedicado, de media?
3.- A cuánto salía tu tarifa hora?

Ahora, si multiplicas 1 x 2 x 3 tienes el coste de oportunidad de gestionar directamente tu financiación.

No quiero volver a oírte decir que gestionar tu financiación es gratis!!

Ya sabes su coste real.

A partir de ahora actúa de forma aún más profesional.

¿Pareto al revés en la gestión de tu tiempo de financing?

Podría proponerte el que usaras una herramienta para monitorizar tu tiempo y ver en qué gastas realmente tu tiempo.

En realidad, te la recomiendo. Hay varias opciones, la mayoría on line.

Pero ya te lo digo yo.

(Estamos aprendiendo a aprovechar el tiempo y el tiempo es fundamental en la gestión de la financiación.)

El podio está formado por:

1.- Reuniones interminables con la banca para presentar, plantear, documentar y negociar tu financiación,
2.- A perseguir a la asesoría para que te mande todos los papeles para llevarlos al banco y
3.- A conseguir los papeles que o bien te faltaban cuando presentaste la operación (muy mal) o que te han pedido para profundizar en tu operación (dentro de lo malo, lo menos malo)

 Estas actividades se van a comer el 80% del tiempo que le dedicas a tu financing 

Y el otro 20%:

1.- Definir necesidades,
2.- Calcularlas,
3.- Documentarlas,
4.- Diseñar la estructura de financiación más adecuada, (operaciones y entidades)
5.- Confeccionar el Dossier de Financiación: completo, ordenado y actualizado
6.- Definir tu capacidad de pago
7.- Seleccionar las garantías más adecuadas
8.- Preparación de las reuniones con los bancos

A todo esto le dedicas sólo el 20%

Perdona, pero así te va!!

No, no dudo de tus capacidades. Se que son muchas.

Pero recuerda, la fuerza sin control no sirve para nada.

¡¡A lo más importante le dedicas el mínimo de tiempo!!

Seguramente, porque te obliga a hacer actividades que no te gustan, a enfrentarte a la realidad de tu negocio, a explicarla, etc.

Ahí es donde radica el fallo para no conseguir financiación.

La falta de preparación.

Una preparación más profesional, más organizada, más metódica.

Lo únicos 2 atajos productivos que conozco

Atajo 1 – Fórmate

Si, fórmate.

Formarse es productivo.

Sobre todo si te dan un llave en mano: una metodología y las herramientas que necesitas para actuar ya.

Y si es una formación práctica, clara, directa, corta y usable que te permita salir de ella con algo hecho, con algo conseguido, es una verdadera bicoca.

Además, aprender cosas nuevas es divertido.

Puedes incluso descubrir talentos tuyos que no habías detectado. Para eso tendrás que salir de tu zona de confort, pero si cómo vamos a saber dónde están nuestros límite si no estiramos.

El único riesgo es que te equivoques de formador.

  1. Busca a alguien que ya haya logrado lo que tu quieres conseguir en estos momentos,
  2. Verifica que hay pruebas tangibles de que lo que cuenta el formador está funcionando para algunos de sus alumnos.

Obviamente, no les funcionará a todos los alumnos.

La mayoría de los alumnos no hacen nada. Es una realidad. Deciden no poner en práctico lo transmitido en el curso. Les da miedo.

Haz tu trabajo de comprador.

Valora las opciones disponibles.

Hazlo bien.

De ello depende tu futuro.

El atajo definitivo es el mentoring

Formarse está bien. Muy bien.

Pero, dependiendo de la modalidad, serás 1 entre 25 (taller offline) o 1 entre 200 si es formación online.

Tienes acceso a un buen guía, a un buen mentor.

Pero no lo tienes para ti.

Él no llega a empaparse del todo de tu negocio.

No se centra en tu caso.

Tampoco vas a poder acceder a su red de contactos.

Si apuestas por un plan de mentoring a medio y largo plazo te será mucho más fácil abrir puertas.

Así si que te recomiendo el DIY, Juan Palomo.

Pero es mejor con un mentor que te ayude en cada momento.

Irás mucho más rápido.

Y mucho más seguro.

A veces, la mejor forma de comprometerte con tu proyecto y contigo mismo en invertir dinero en una gran formación.

No te descubro nada nuevo, verdad?

Sólo te lo recuerdo, porque el todo gratis en la red es un potenciador de pérdida de memoria, de tiempo y de recursos.

Elige cuál va a ser tu velocidad de crucero

Otro clásico en la gestión de proyectos.

Hay 3 variables entre si:

1.- El tiempo
2.- El dinero
3.- La calidad

Y cómo se relacionan?

Muy fácil:

1.- Si quieres ir rápido y quieres calidad, elige un DIY con mentor. Te costará dinero.

2.- Si no tienes prisa, aprende con el método de prueba-error. Tardarás años en lograr alfo de calidad y aumentas exponencialente el riesgo de fracasar.

3.- Si quieres algo intermedio, apuesta por la formación de calidad.

Entendido?

Yo creo que es difícil pasar de gestor iluso a gestor aficionado si una toma de conciencia interna. Pero esto es un trabajo tuyo. De reflexión. Y ahí, apenas te puedo ayudar.

Pero desde luego, si quieres pasar de gestor aficionado a gestor apasionado, o de gestor apasionado a gestor profesional, si te puedo ayudar a ir más rápido y seguro con mis formaciones y y/o mis servicio de mentoring. De Sherpa.

Tus tareas

Ahora te toca trabajar. Ya sabes, leyendo no se consigue nada.

  1. Calcula el coste de oportunidad actual de tu financing. Deberías poder verlo de vez en cuando. Por qué no lo pones en un post-it y lo pegas donde puedas verlo?
  2. Adapta mi metodología a tus características. Venga, se que no lo hiciste cuando te lo pedí hace unos días.
  3. Ve pensando en tus próximos mentores. Papel y lápiz y apunta al menos 3 nombres. Y ves pensando en cuál de ellos te puede ayudar mejor, y en qué área, a corto plazo.

La pregunta que tienes que hacerte es ¿estás dispuesto a pagar el precio para ser un gestor de éxito?

Es posible que el precio sea bajo. Sobre todo si lo analizas desde el punto de vista económico y financiero. Mucho valor, cumplimiento de objetivos y plazos ajustados. La inversión en dinero puede ser muy baja.

Pero tendrás que pagar con tu tiempo. Tiempo para estudiar y poner en práctica todo lo aprendido.

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